top of page

10 síntomas de una posible depresión

Depresión. Es uno de los diagnósticos más frecuentes en las consultas de atención primaria, un trastorno del estado del ánimo que paraliza nuestras vidas y que pone puertas a nuestra felicidad. ¿Por qué es tan habitual hoy en día? Presiones laborales, sensación de soledad, problemas familiares, falta de espacio personal y de calidad de vida…

Los factores que determinan una depresión son múltiples, además de muy personales. Debemos recordar que ninguna depresión es igual, y que no todas las personas procesamos las emociones o los problemas de la misma manera. De ahí que, a la hora de tratar una depresión, se necesiten varias áreas: terapias de afrontamiento, ayuda farmacológica, apoyo social y, ante todo, una clara voluntad personal de superar ese “túnel”.

Veamos hoy en nuestro espacio cuáles son los síntomas más relevantes. Por tu salud y tu bienestar.

Síntomas de una posible depresión

Hay un dato importante que nos señalan muchos profesionales de la salud: Una depresión nunca es fácil de diagnosticar, ya que en ocasiones se confunde con otras enfermedades secundarias. Normalmente, los médicos de atención primaria tienen poco tiempo para obtener un diagnóstico y, a menudo, se centran más en ese dolor de cabeza, o en ese insomnio antes que en la auténtica realidad subyacente: la depresión.

De ahí, que sea esencial que nosotros mismos seamos conscientes de lo que está ocurriendo. El desánimo, la tristeza o la frustración cursan a menudo con enfermedades psicosomáticas, efectos secundarios de un problema emocional que no se ha  gestionado de modo eficaz. Así pues, ten en cuenta los siguientes síntomas. Si te identificas con 4 de ellos podríamos estar hablando ya de un indicio de depresión.

 

La depresión es un trastorno emocional que puede afectarnos a todos.

1. El insomnio

No estamos hablando de un insomnio temporal, sino de uno crónico que nos impide recuperar fuerzas, que hace que nos levantemos cansadas y sin ánimo. Es frecuente que recurras a los somníferos para encontrar descanso, pero lo normal es que nos acostemos y que nos sea difícil conciliar el sueño porque hay algo que nos preocupa.

4. Pensamientos negativos y de culpa

 

Además de esos pensamientos obsesivos, es muy habitual que caigamos en un negativismo muy característico. Todo lo vemos desde el lado más oscuro y perdemos la ilusión nada más levantarnos por la mañana. Nos atormentamos con sentimientos de culpa. Incluso nos es difícil aceptar ayuda de otras personas y preferimos los instantes de soledad.

7. El gran cansancio matinal

Las personas con depresión suelen coincidir en un aspecto muy claro: Las mañanas son el peor momento del día. El abrir los ojos y tener que enfrentarnos a una nueva jornada es algo agotador. Carecemos de ilusión y nos sentimos lentas y sin ninguna fuerza para salir de la cama.

2. Alteraciones del apetito

¿Notas que comes por ansiedad? ¿O quizá eres de las que ha perdido por completo las ganas de comer? Hay personas que notan como aumentan depeso sin saber por qué, mientras que otras caen en peligrosos estados de anorexia tras los cuales se esconde, en realidad, una depresión.

5. Nos cuesta concentrarnos

Estamos como ausentes, descentradas. Se nos olvidan muchas cosas y nos es muy complicado centrar la atención en algo en concreto. Nos sentimos cansadas y, a su vez, nos agota que otros nos llamen la atención por nuestros despistes o equivocaciones.

8. Nos molesta la luz

La persona con depresión prefiere estar en una habitación con las cortinas echadas, donde la luz no sea tan intensa. Preferimos la soledad y el recogimiento

3. Pensamientos obsesivos

Hay ideas que no se van de nuestra mente. Preguntas, imágenes o recuerdos que no podemos olvidar. Son pensamientos obsesivos que nos llenan de ansiedad y que no podemos controlar. Algo así genera un gran agotamiento mental y una gran desesperanza.

6. Nos cuesta tomar decisiones

Sabes que deberías pedir ayuda, o más aún, eres consciente de que lo mejor para ti sería afrontar lo que está ocurriendo. Sin embargo, te sientes incapaz. El cansancio físico  y mental es tan elevado que no puedes contigo misma. Te sientes frágil y herida, incapaz de tomar decisiones firmes.

9. Dolor físico

Migrañas, problemas musculares, problemas de digestión, taquicardias, cansancio crónico… Todos ellos son síntomas psicosomáticos que nos advierten de una posible depresión encubierta.

10. Falta de interés social

Preferimos la soledad a relacionarnos con nuestros amigos e incluso con nuestros familiares. Perdemos incluso el deseo por nuestra pareja y nos cuesta mucho atender los consejos de los demás. Tenemos la sensación de que no pueden comprendernos, de que nadie puede sentir lo que nosotras sentimos.

Afrontar una depresión

¿Cómo se afronta una depresión? Hay que tenerlo claro: Una depresión se afronta con valentía y con todas las fuerzas que puedas encontrar en ti misma, aceptando a su vez toda ayuda que, con sinceridad, puedan prestarte quienes están a tu alrededor. Toma nota:

  • Piensa que tienes derecho a ser feliz de nuevo, que debes recuperar la ilusión por tu presente y tu futuro. El pasado es pasado y ya no existe. Lo importante es el “aquí y ahora” y tu propia felicidad.

  • Una depresión se supera paso a paso y a través de pequeños logros cotidianos. Hoy vas a salir de casa a pasear. Mañana harás un pequeño cambio: Un nuevo corte de pelo, un nuevo vestido, quedar con alguien. El próximo día harás un cambio mayor, apuntarte a un cursillo o poniéndote un objetivo más complicado. Día a día, te irás encontrando mejor si te atreves a dar pasos con seguridad y autoestima.

  • Recuerda algo importante: Todos tenemos derecho a caer, pero es obligatorio levantarse.

bottom of page